diciembre 17, 2015

Diversión de algunos, sufrimiento de muchos

Actualmente se conocen diversiones crueles como por ejemplo la caza.

Para muchas personas es una diversión - un entretenimiento - ir a cazar animales, pero realmente están causando la muerte de un ser vivo simplemente para pasar el rato.

Igual que está mal visto - no es correcto - asesinar a una persona, asesinar a un animal, como un ciervo, también debería serlo aunque seamos de especies distintas.

Tú, visualízate en un campo – paseando, haciendo fotos, hablando con alguien que te acompaña, etc. – sin ninguna preocupación, tranquilamente. ¿Ya? De acuerdo, ahora imagina que de repente ves algo a lo lejos, puedes ignorarlo o huir, o ni siquiera darte cuenta de que hay algo. Te disparan. Se acercan a ti con una gran sonrisa, celebrando tu muerte y exclamando “¡Le he dado! ¡Le he dado!”. Puedes llegar a oír como afirman que lo volverán a hacer, que volverán a quitar la vida a otro, otro que podría ser cercano a ti. Tal vez hablen sobre cómo van a comercializar con tu cuerpo inerte. Mueres.


¿Verdad que a nadie le gustaría tener este final? Te preguntarías que porque ha pasado esto, te preguntarías hasta el cómo. ¿Porque un animal debería pasar por esto? Aunque pertenezcamos a especies diferentes merecemos una vida y una muerte digna. Debemos ofrecernos un respeto mutuo.


También hay casos en los que el hecho de asesinar animales se considera cultura. En España existe la tauromaquia. En la Real Academia Española el concepto de tauromaquia se define como "Arte de lidiar toros", aunque realmente trata de: encerrar, torturar y asesinar a un toro mientras un público lo aplaude. 


Hace poco se creó un borrador sobre un curso de formación profesional de tauromaquia. Hay un artículo de El Mundo que lo explica perfectamente.



Esta titulación dice que la tauromaquia "es una manifestación artística, desvinculada de ideologías, que forma parte de la cultura tradicional y popular" afirmando que en un futuro se aceptará "su consideración como parte esencial del patrimonio histórico, artístico, cultural y etnográfico de España". Pero parece ser que muchas personas están entrando en razón porque se están dando cuenta de la brutalidad que conlleva este acto hacia en animal en cuestión. El pueblo se sensibilizó tanto que creó una petición en una página web – Change.org – para que retirasen el borrador. 


Haz el mismo esfuerzo de antes. Pero esta vez imagina que estás en un establo y un día te sacan en la arena, ves a un montón de gente en unas gradas mirándote. Salen unas personas. Empiezan a "torearte" y tú correteas de un lado a otro. Pero, por si no fuera menos, empiezan a clavarte unos palos largos con un filo cortante y puntiagudo. Hasta que caes al suelo rendido. Todo el mundo aplaude al asesino alegando "no importa, este toro ha vivido como un rey", "es tradición" y "los animales no sienten el dolor como nosotros, no importa". Tu asesino - llamado torero por el público - se regocija y, como premio, te corta las orejas o el rabo. Luego los muestra al público y estos aplauden más fuerte. Mueres.

¿Cómo te sientes? Has muerto. ¿Por qué? Porque a unos pocos les ha parecido entretenido ver como torturan, asesinan y finalmente mutilan a un animal.


¿Visto desde la piel del animal parece peor verdad? Que el asesinato esté dirigido a un animal no lo hace menos grave que si el asesinado es un humano. Es simplemente el asesinato y la tortura de un ser vivo inocente.